Los imaginarios de belleza en
nuestra sociedad cada día exigen un mayor sacrificio y riesgo para la salud y
vida de las personas, los modelos a seguir son mas inalcanzables y a cualquier
precio se busca lograr el objetivo y
esta situación ya no es exclusiva de una población especifica, niños jóvenes y
adultos , tanto mujeres como hombres
sienten la presión social que ejercen medios de comunicación pares ,
comercio y todo lo que difunda un patrón a seguir y si no estamos con la
mayoría comenzamos a ser de las minorías y las minorías en cualquier nivel son
en quienes recae las desventajas.
Las personas en la actualidad por sus estilos de
vida y las exigencias el medio han comenzado a crear DIOSES y modelos a seguir
poco saludables, se ha generado en la última década con mayor fuerza una ola de
culto a la belleza física, situación que ha desembocado en prácticas poco
saludables, los medios de comunicación, la industria textil y en general las
demás áreas comerciales vende unas imágenes perfectas y casi ficticias, a
consecuencia se ha presentado un sin número de opciones para lograr esos
ideales, como dietas , cirugías tratamientos, que prometen cumplir los
estándares impuestos.
El ciudadano del común vive en una ambivalencia
entre lo que quiere y lo que le impone el medio, algunas personas tomas todo
este movimiento de culto a la belleza como un estilo de vida y lo integran a
sus actividades, costumbres, hábitos y formas de convivencia, algunas personas
no se entregan del todo a todo lo que implica el mantenimiento de un estilo de
vida y es en estas situaciones que se generar problemáticas mas allá de no
tener una figura ideal y de la obesidad a conductas de mayor riesgo como la de
los trastornos alimenticios
La sociedad está inmersa en una cotidianidad donde
el estrés, las obligaciones y las exigencias de perfección física son los
protagonistas, están asociadas a ser triunfadores, al cumplimiento de metas y
esto conlleva a que las personas adquieran día tras día malos hábitos, cada día
el ser humano se aleja más de lo que es esencial, de la naturaleza de poder
tener vidas saludables, no buscar el ideal de belleza sino el ideal de salud y
recibir la belleza como una consecuencia de adquirir hábitos saludables de
vida, cambios comportamentales que nos lleven a apreciar la diversidad de la
naturaleza y tomar el beneficio de lo natural y saludable.